~mujeres al borde de un ataque de nervios~
jueves, 28 de julio de 2011
miércoles, 18 de mayo de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
Homenaje a Simone de Beauvoir
Por agatha luna
Esta mujer es claramente una de las mayores exponentes del feminismo, ésta filósofa existencialista de origen francés nace en el año 1908 en parís, durante toda su adolescencia había sido una joven brillante, incluso su padre solía decir que ella tenía la inteligencia de un hombre, y fue esta misma inteligencia la que le hiso acabar sus estudios con precocidad y poder así independizarse muy tempranamente. Cuando ésta tenía 21 años de edad se encontraba en sus últimos exámenes – se licencio en filosofía en la Sorbona-, y fue justo ahí en donde conoció a Sartre -el padre del existencialismo- que era apenas tres años mayor que ella y también estaba estudiando para el examen de fin de carrera que había suspendido el año anterior. Simone y Sartre desde entonces mantuvieron una relación muy estrecha y a su vez particular -que no valió de pocas críticas a Simone, incluso de algunos sectores del feminismo, que la consideraban supeditada a él-. Esta relación duro hasta la muerte del filósofo aunque nunca se casaron ni vivieron bajo el mismo techo.
Con relación a su obra- el segundo sexo- fue esta obra la que hiso feminista a la mismísima Simone de Beauvoir. Cuando la filosofa francesa publico este libro en 1949, no se consideraba feminista ni albergaba ninguna intención política ni reivindicativa con él. A esas alturas Simone -41 años- ya era una mujer conocida y reconocida tanto por su filosofía y a su vez por ser una gran escritora.
Explica Simone en su autobiografía que, hablando con diferentes mujeres que ya habían cumplido los 40 años, todas tenían ese sentimiento de haber vivido como “seres relativos”, lo que le hiso pensar en las dificultades y obstáculos que la mayoría de las mujeres encuentran en su camino, sólo por el hecho de ser mujer.
Cuando Simone empieza a escribir este libro, se empieza hacer una serie de preguntas tales como << ¿Qué ha supuesto para mí el hecho de ser mujer? >> al principio se contestó que nada <<>> y cuando Simone lo habla con Sartre, este le indico que no había sido educada como un hombre, lo que le hizo volver a plantearse el tema en cuestión.
Y de ese “replanteamiento” es que nace El Segundo Sexo, un libro que consta de dos tomos –el primero titulado<<>> y el segundo <<>> -, y que constituye unos de los textos clásicos del feminismo.
El Segundo Sexo ve el mundo dominado por los varones como generador de mala fe, donde las libertades –las de las mujeres, al menos- no tienen su oportunidad y a su vez son consideradas otras por los varones sin connotación de reciprocidad.
Simone llega a la conclusión de que la mujer ha sido ratificada por el varón a cada momento, este es lo esencial y la mujer siempre está en relación de asimetría con él, y a su vez desarrolla un término llamado heterodesignación, ya que, considera que las mujeres comparten una situación común: los varones no permiten que asuman su existencia como sujetos, sino que se identifiquen con la proyección que en ellas hacen sus deseos.
El segundo sexo cala muy hondo a lo largo de los años 50’ y se convierte en un libro muy leído por la nueva generación feminista, constituida por las hijas, ya universitarias de las mujeres que obtienen después de la segunda guerra mundial el voto y a los derechos educativos. Hijas universitarias que serán quienes inicien la tercera ola del feminismo.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Violencia Simbólica
(Por Gorgona)
Bourdieu le otorga autonomía a la dimensión simbólica y le otorga un lugar fundamental en las relaciones sociales. Su énfasis en el rol de las formas simbólicas en la producción y reproducción de las desigualdades sociales es uno de los modos que emplea para distanciarse del marxismo tradicional, el cual substimaría la importancia de la dimensión simbólica de las relaciones de poder. En este sentido, la aproximación a la temática de la violencia que es desarrollada por dicho autor en su teoría de la práctica, dará nuevas luces y vendrá a complejizar la reflexión respecto al fenómeno de la dominación y la violencia, introduciendo la noción de violencia simbólica. Ésta es definida por él como « esa violencia que arranca sumisiones que ni siquiera se perciben como tales apoyándose en unas «expectativas colectivas», en unas creencias socialmente inculcadas» (Bourdieu, 1999: 173). Esta violencia simbólica transforma las relaciones de dominación y de sumisión en relaciones afectivas, el poder en carisma.
Imagen: http://malaimagen.blogspot.com
Referencias Bibliográficas: Pierre Bourdieu. 1999. Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción, Anagrama, Barcelona.
jueves, 16 de diciembre de 2010
“La organización social de la masculinidad” de Robert W. Connell
jueves, 21 de octubre de 2010
"Sobre la categoría género. Una introducción teórico-metodológica", de Teresita de Barbieri
Por Gorgona
Ante esta interrogante, el feminismo se encontró con la existencia de un vacío teórico e histórico. No había información que diera cuenta de la subordinación de la mujer al hombre. Como una primera hipótesis, las feministas postularon que la subordinación de la mujer era una cuestión de poder. Y ante esto, la primera actitud fue parricida y se llamó a construir una nueva teoría, revolucionaria y capaz de cambiar el orden existente en la sociedad hasta el momento. Un primer avance hacia esto, fue replantear la relación naturaleza y cultura, llegando a concluir que la variación de los comportamientos sociales no está determinada por la biología, sino que éstos corresponden a construcciones sociales.
Entre las primeras propuestas teóricas y conceptuales en autoras como Kate Millet se retoma el concepto de patriarcado de Max Weber, considerando la subordinación femenina como producto del orden patriarcal imperante en la sociedad. Este concepto se pone de moda, pero pronto será criticado pues se presentaba como un concepto vacío, el cual no resistió a los críticos del feminismo ni permitió dar cuenta realmente de los conflictos inmediatos a resolver en la práctica.
De manera paralela a esto surge una postura más empiricista en el ámbito académico: los Estudios de
A partir de la segunda postura, surgiría el concepto de género el cual hace referencia al sexo socialmente construido. Este concepto daría cuenta del conjunto de prácticas, símbolos, representaciones, normas y valores sociales que las sociedades construyen entorno a la diferencia sexual anatómicafisiológica y que otorgan sentido a los impulsos sexuales, la reproducción y las relaciones entre personas. Este concepto amplió el objeto de estudio, dejando abierta la posibilidad de existencia de distintas formas de relación entre mujeres y hombres, de distintas formas de construcción de lo femenino y lo masculino. Este concepto abre la búsqueda de sentido de los comportamientos de mujeres y hombres como seres socialmente sexuados, los cuales están bajo una serie de determinaciones sociales que van definiendo lo femenino y lo masculino.
Ante esta expansión conceptual, el debate no pararía allí, dándose múltiples desarrollos posteriores y el surgimiento de nuevos conceptos, lecturas y relecturas.
Barbieri finaliza su texto haciendo una revisión de los avances y limitaciones de los desarrollos que se han dado en los estudios de género y queda más que claro que aún queda un largo camino por recorrer.
Este artículo de Teresita de Barbieri nos da una apretada vista panorámica de los desarrollos, a partir de los 60’s, del movimiento feminista y sus debates, y de cómo este entró con fuerza en el ámbito académico en lo que serían los Estudios de
Ahora bien, es interesante destacar que consiste en una revisión crítica y no sólo nos resume los diversos desarrollos dados a partir de los 60’s, sino que la autora interviene críticamente, destacando vacíos, flaquezas y fortalezas en los diversos desarrollos empíricos, metodológicos, conceptuales y teóricos que vienen a intentar llenar el vacío que se las feministas diagnosticaron en las diversas disciplinas de las ciencias sociales. Para Barbieri, la fortaleza de la perspectiva de género es que ha posibilitado seguir diversas líneas de investigación y diversas opciones teórico-metodológicas, que han ampliado el espectro temático y de puntos de vista para acercarnos al fenómeno de lo masculino y lo femenino.
Para Barbieri desde los 60’s se formularon muchas preguntas, cada vez más claramente formuladas, pero que aún tienen respuestas imprecisas para las sociedades actuales. Barbieri destaca el desarrollo y el posicionamiento que han logrado tener los Estudios de Género. Sin duda ha habido un gran avance, pero queda mucho trabajo por hacer. Barbieri destaca, entre dichas áreas que en las que aún falta mucho desarrollo es el tema de lo masculino, hace falta generación de información desde lo masculino, desde los hombres, quienes aún han permanecido muy al margen del debate entorno al género y la sexualidad.
El texto de Barbieri, por tanto, nos habla del desarrollo del movimiento feminista y de los Estudios de Género, y a la vez nos permite posicionarnos respecto a los lineamientos en los que aún es necesario profundizar, afinar e, incluso, explorar a futuro.