viernes, 28 de mayo de 2010

Soltera y sin compromisos

Por Gorgona

Dado que hoy cumplo 4 meses de soltería (después de más de 4 años de monogamia) quisiera escribir algo al respecto - léase como si lo escribiera una mechona de la soltería -, aunque no tengo muy claro qué, veamos qué sale. Después de 4 años de estar "estúpidamente enamorada", terminar y darse cuenta de que tu ex es un idiota, es triste y a la vez impactante. Supongo que todos los pololos son Gregorios Samsa en potencia. De la noche a la mañana pueden amanecer convertidos en cucarachas gigantes! Jaja Al menos mi primera impresión fue esa, no entendía nada de lo que había pasado. En un momento tienes planes, proyectos y blah, y de repente, todo se va a la mierda. Pero en verdad, nunca es una cosa del día a la mañana, es un proceso, que a veces una no es capaz de ver, otras veces sí, pero no quiere.

Lo que sí es de la noche a la mañana, de un momento a otro, es terminar: el decir "terminamos" - o como yo hice, mandar a la mierda al otro. Como diría un profe: ahí apreciamos la dimensión performativa del lenguaje, estableciendo una distinción entre dos momentos o estados: en este caso estar pololeando a estar soltero. El momento ritual que marca la distinción puede o no ser traumático, lo que depende de muchas cosas. Para mí fue bastante traumático, debo reconocerlo. Pues tras el acto lingüístico, se cortan un montón de hábitos y costumbres - de larga data en mi caso -, y pareciera que algo falta en tu realidad, como si le hubieran mutilado un pedacito. Por ejemplo, te das cuenta de que quieres ir al cine, pero todos están ocupados... chururu. Una puede tomar eso de dos maneras: deprimiéndose o llenándolo con todas esas cosas que antes no tenían espacio en tu realidad, porque era ocupado por una cucaracha en potencia. Así, de repente, tienes mucho tiempo libre, vuelves a reencontrarte con tus amigas y todo lo que ello implica. A partir del momento en que ves que ese espacio antes ocupado, puede ser utilizado por tantas cosas y momentos, se abren las puertas oficialmente a muchas nuevas experiencias... (teóricamente)

O, puede suceder - conozco a una Gorgona que le pasó - que de repente te des cuenta que te faltan una gran cantidad de habilidades sociales, como para probar todas las cosas que podrías probar... O puede ser que le des rienda suelta a sentimientos amorosos por otra persona muy bien guardados mientras estabas con tu versión de Gregorio Samsa... - y pucha, en verdad esa puede ser la peor opción o convertirse en algo interesante también -, pero ciertamente lo peor es quedarse con esa idea mula de "oh, estoy soltera, me quedaré sola para siempre" y deprimirte porque fulanito ya no te quiere (en caso de que hayan terminado x eso y no al revés). Hay que aprovechar, hay que jotear... de repente tu campus está lleno de hombres guapos que en tus cuatro años de carrera no habías visto!! :O Jajaj y sobre todo, hay mucho que aprender (en todos los ámbitos). Al menos para mí, es el momento de desarrollar habilidades y (re)construir autoestimas y autoconceptos, y, por supuesto, pasarla muy bien.

En estas andanzas de soltera, sale el tema favorito de Esbirro del Arlequín: los sex buddies. Me parece genial, que las mujeres hayan abierto sus puertas (y sus piernas) a un personaje como éste, que antes era casi exclusivamente pensado desde los hombres. Me parece que las mujeres se han empoderado más de su cuerpo y de su propio derecho al placer, y creo que esto es una muestra de ello. Aunque, desde mi perspectiva de inexperta, creo que son toda una apuesta, o una especie de ruleta rusa, si no escoges bien a tu sex buddy, puedes terminar engancha' y no es la idea... (a menos que él o ella también se enganche de ti)... Y esto me lleva a una idea que me suena relativamente parecida a la distinción machista (pero no necesariamente análoga, creo) de "hay mujeres para casarse y mujeres para follar". El sex buddy introduce una distinción entre l@s follables y l@s amables. Hay tip@s con l@s que lo único que te interesaría tener es compartir un par de tragos, tener un revolcón (o unos varios), y quizá una amistad, pero hay otr@s con los que sabes que te arriesgas al intentar algo sin compromisos, pues puedes caer redondita y enamorarte del muy patán (jaj). Beware Girls! es@s hay que tenerlos cerca, pero no taaann cerca (por si te aburres de las andanzas de soltería sin compromisos y el free-love, y decides darle rienda suelta a la posibilidad de amar). Para que la cosa resulte, supongo que c/u debe tener clara las reglas del juego :P

Yo en verdad estoy dispuesta a cualquiera de las dos - amor o sex buddy -, jaj, y aunque no creo en existencia de "la media naranja", recojo esa frase que dice "mientras no encuentro mi media naranja, como mandarinas".

G.


jueves, 27 de mayo de 2010

Yo no me quiero casar (y usted?).

(LO BORRE!!!!... bueno, a escribirlo de nuevo).

Por: Melisa "Novia Fugitiva" Blanc.


Y así es nomás, no me quiero casar. No quiero ser "la señora de...", lo fui por 20 minutos en una línea en un diario y me sonó espantoso.

Esto no es un tema de hombres y mujeres, sino que de seres humanos en general, algún ocioso inventó el matrimonio para poder castigar a su cónyuge si lo traicionaba, pero lo peor fue que se les fue haciendo costumbre. Lo que en un principio eran promesas de enamorados después llevó a un género a hacerse cargo de otro. Y ahora? ahora las mujeres piden igualdad cuando deberían pedir equidad y los hombres? piden postnatal.

El tema del matrimonio en mí no es nuevo. No es que en algún momento de mi vida me hubiese querido casar y luego no. Desde que tengo "uso de razón" que el "para siempre" me ha sonado tétrico. TÉTRICO.

Entonces aparece el maldito cliché de la chica con el vestido de novia en la cartera. En serio? En serio somos así? Hay casos y casos, pero en realidad, yo creo que no. Creo que todas buscamos establecernos con otras personas, hay opciones para eso -el matrimonio es la más popular, seguida de cerca por la bien ponderada convivencia -, y de ahí entonces hay una enredadera que no alcanzo a entender muy bien, y por eso alguien llegó a la conclusión de que todas las mujeres querían casarse.
Pasa en todos lados, una mujer no soporta a su suegra y llega la conclusión de que todos los hombres son mamones, y que la mamá es sagrada y todo eso. Pero podríamos sentarnos a pensar en que hay muchas personas en este mundo, todas con una historia distinta y con una apreciación diferente. Me dolió cuando mis papás me dijeron que mi hija iba a tener problemas porque yo no me casé.
Yo nací en el seno de una familia católica, mis padres hasta la fecha están casados... y yo me NIEGO ROTUNDAMENTE a la sola idea del matrimonio...eso no les dice nada?

Femineidad/Masculinidad



A desnaturalizar las concepciones de lo femenino/masculino.

G.

martes, 25 de mayo de 2010

Se digna mujer!

Por: Gorgona

Viendo los temas que han salido en lo poco que va del blog, quisiera hablar sobre un tema que reúne quiebres, venganzas, consejos, ser cabrona o no, etc, y que tiene que ver con el respeto a una misma: la dignidad. "Se digna". Al final, ser cabrona implica una búsqueda y protección de la dignidad, es la mina que se pone primero a ella, segundo a ella, y tercera a ella. A ella y sus sueños, a ella y sus proyectos, a ella y su dignidad como persona. Que nadie te pase a llevar. RESPETO.

En verdad en el momento de las relaciones de pareja, a veces una ni se da cuenta de cómo una permite que le falten el respeto y a la vez se falta el respeto a una misma. A mí me pasó (jaja suena a terapia de grupo) y me sigue pasando de vez en cuando que me pillo haciendo cosas que alguna vez me prometí que nunca más haría, como por ejemplo: ser arrastrada. Y es que a veces una cuando se enamora - u por otras razones como miedo a estar sola (que no es mi caso, para nada) - se vuelve realmente estúpida y todos esos principios de "Nadie me pisoteará", "Yo y mi bienestar estamos en primer lugar"... quedan como medios olvidados, no es que una no los tenga, es que se olvida ponerlos en práctica, porque van contra nuestros deseos de mantener una relación - que puede estar siendo muy destructiva-.

Hoy empecé a escribir un diario de vida, y al hacer un recuento de lo que me ha pasado en el último tiempo y de mi última relación... me doy cuenta que permití que me pisotearan y me humillaran muchas veces, y en distintos contextos. De hecho, una vez, una amiga del colegio, que no veía hace mucho tiempo, y que me pilló en un estado emocional como el del título de nuestro blog y con la cual me desahogué a pesar de no tener confianza ya en ella, me dijo: "Me sorprende lo que me dices, nunca me hubiera esperado algo así de ti". Y yo no entendí. "La G. que yo conocí en el colegio, era una mina chora, que nunca se hubiera dejado humillar así y que nunca andaría llorando por un imbécil como este." Fue como que me pegara una cachetada de realidad y me sentí pésimo. Tenía TODA la razón, y dolió mucho, pero era necesario que alguien me dijera eso, y que no se sumara a los consejos vengativos, que solo alivian la rabia un rato, pero que en verdad... al final se transforman en una avalancha de impotencia, porque nada ni nadie te va a quitar la pena del duelo que implica terminar una relación importante y menos si terminó de manera horrible como la mía.

Y tener pena es una cosa, pero dejar que te pisoteen y seguir arrastrándote es otra muy distinta. Y yo me creía muy cabrona, muy empoderada... Quizá en algunos aspectos sí, pero en ese momento de mi vida, estaba - como leí, en un artículo de las mujeres de Fellini, que decía la actriz protagonista de 8 1/2 , que fue amante por 17 años de ese director - "realmente estúpidamente enamorada". Y no, ya basta, de verdad, hay que aprender a quererse más a una misma, y tratar de no enceguecerse: el amor puede ser muy lindo, pero no vale la pena si es que ha derivado a sostenerse sobre humillaciones. Si el wn - o wna - no te respeta, es porque ya no te quiere, o al menos, no se merece tu amor. Y una le hace un gran favor a una amiga al decirle que está actuando de manera patética, aunque se enoje con una, al final- si es inteligente- sabrá valorarlo. He dicho.

lunes, 24 de mayo de 2010

Siendo estúpido serás feliz (garantizado!).


Por: Melisa Blanc


Quería poner una foto, jijiji.


Siempre hablo de esto, en todos lados, pero es que me intriga demasiado. Los seres humanos somos una cosa muy graciosa, que valora las grandes habilidades. La fuerza, la destreza, la velocidad, la inteligencia.. toda la inteligencia? no precisamente. No cuando a la inteligencia te la tienes que egrupir.


Hace unos días encontré un libro que se llama "por qué los hombres aman a las cabronas?" donde una chiquilla con imaginación relataba lo gratificante que resultaban las relaciones para "cierto tipo de mujeres". Las cabronas son las que se llevan todas las ventajas de las desventajas masculinas, precisamente porque hacen como si todo les importara una soberana raja. Yo me puse a leer, bastante divertida con algunas frases (cosas del tipo "La mujer que persigue a un hombre con un camisón negro sólo obtendrá que él tenga sexo con ella... y después va a huir")... pero luego caí en la cuenta del fraude.


Cito:

"Las 10 características de una Cabrona:

1.- Mantiene su independencia (Uhm... ya, sí, claro. Definitivamente no eres "la polola de..." me gusta).

2.- No lo persigue (sí, también. O sea, si él no puede salir contigo... cagó).

3.- Es misteriosa (uhm... con tanto facebook y msn, y twitter, es difícil mantener esa caracterísica).

4.- Lo deja queriendo más (Excelente xDDD).

5.- No permite que él la vea pasando un mal rato (difícil, pero se puede hacer).

6.- Tiene control de su propio tiempo (no entiendo eso, NADIE tiene control de su tiempo la para ser cabrona tienes que ser chronos?).

7.- Mantiene su sentido del humor (del humor que sea, cierto?).

8.- Se siente valiosa (onda.. "soy mejor que tú y lo sé?").

9.- Siente pasión por cosas no relacionadas con él (ah claro, ella existía antes de que él llegara o no?).

10.- Trata a su cuerpo como una máquina bien afinada (algún día me sentaré a discutir eso)."


Yo, damas y caballeros SOY UNA CABRONA. Y créanme que la vida no es tan glamorosa.


Por qué? Porque un principio fundamental de una relación, es que uno no tiene que ser tan inteligente como para descubrir manipulaciones, mentiras o chantajes malhabidos. Tienes que sorprenderte con esos detalles tan mal planificados, tienes que saber sonreir y perdonar (sobretodo lo segundo), pero las relaciones humanas son así. Señor, señora, señorita o señorito que lee eso, hágame caso, no necesita ser cabron o cabrona... USTED NECESITA SER IDIOTA.



Jajajaja, mentí. Lo que se necesita es sentir con el corazón que tenemos en el estómago, ese que hace que omitamos detalles. No todos, claro.




"Le pongo la sal"


Por: Esbirro de Arlequín

Bueno, bueno. veo que esto está funcionando. Por supuesto que debemos hacer algo por nuestros lectores "hipotéticos" pero ya habrá tiempo para ello. Ahora a lo que vengo.

Quiero hablar de los estereotipos de la mujer en especial aquel que los hombres tanto gozan e inspira para tanto chiste cruel que encuentren: la mujer con la regla. Estar con el periodo (o menstruando derechamente) es una de las implicancias de ser mujer [al diablo con la doctrina cristiana que señala el origen de este fenómeno en el pecado capital de Eva... maldito Salomón ¬¬]. Creo que básicamente el periodo es una manifestación de nuestra fertilidad y algo que nos recuerda el poder de la mujer: el de dar la vida.

¿Que son los estereotipos? Es una de las maneras que tenemos, como humanidad, de simplificar la realidad y no desgastarnos pensando en las pequeñeces (no en el sentido despectivo) que ella implica. Con todo esto en mi cabeza recordé el aclamado comercial de una pastillita rosada para los dolores de "esos días" (¿qué días? como si fuera un secreto que todas las mujeres menstruamos). También recordaba como mi profesor de física en la media al discutir por cualquier cosa (siempre fui buena para ello) para cerrar el tema siempre terminaba con "te sacó la sal"... grrrr como odiaba/odio eso! Bueno, este añejo comercial lo recordé por su versión 2010 en el cual ya no vemos a una mujer sensible que llora al ver que su marido no gusta de su forma de cocinar y agrega a gusto sal... sino que vemos a una mujer (ante la misma situación) que no llora por este hecho sino que se revela y exagera el hecho: confronta al héroe del comercial. Sin embargo, no todo podía ser miel sobre hojuelas, termina el comercial con una bofetada directa al rostro: tomemos la pastillita rosada para que no afectemos a lo demás con nuestro ánimo en "esos días"... WTF!

Como observo reflejado en este comercial... la regla aparte de todos sus efectos (hinchazón, dolor y demases) tiene un efecto psicológico sobre nosotras. Como lo miro... la regla nos libera de algún tipo de filtro por lo cual decimos lo que sentimos sin pelos en la lengua. Obviamente todos los extremos son malos, sin embargo son cinco días de máxima liberación femenina (aunque disparemos contra nuestras propias compañeras u.u).

No se (ni creo) que se entienda mi punto.
Gracias.



domingo, 23 de mayo de 2010

¿Condenada a la soltería por feminista?

Por: Gorgona.-


Me distraigo de mis labores nocturnas de domingo (pre-lunes) y aparte de saludar a mis compañeras ladys o no - yo tampoco me definiría como una dama precisamente-, y a l@s lectores hipotéticos, quisiera narrar una breve anécdota que me ocurrió en un almuerzo familiar el día de ayer. Estábamos presentes mi madre, mi hermano, una prima, un primo y su polola, y de alguna manera la conversación derivó a temas de femineidad y masculinidad.

Personalmente, me considero abiertamente feminista- no tiene nada de loli señorita Esbirro de Arlequín; es más creo que en general las mujeres no se consideran feministas pues tienen una noción errada del feminismo y las teorías de género (pero ya hablaré de eso otro día, vuelvo a la anécdota) - y normalmente me toca debatir mis posturas ante la vida con hombres a los que sinceramente les molesta que una no encaje con la construcción hegemónica de femineidad (aka. lo que podríamos llamar lady) y les choca una mina que rebata un poco sus ideas y cuestione su para' de "macho que se respeta".

En el almuerzo de ayer, no sabría bien decir si fue una de esas ocasiones, pero terminamos hablando de la femineidad y la masculinidad, ya ni si quiera recuerdo bien de qué hablábamos exactamente, pero de repente mi primo sale con una frase que no sabría si tomar como un halago o como un intento de insulto: "Es que tú, no eres una mujer típica, tradicional, tienes una visión mucho más liberal de la mujer, eres una mujer poco común" (Yaaa... hasta ahí vamos bien, tiene tinte de halago...) Y continúa... "Pero por lo general a los hombres les gustan las mujeres típicas. Así que te va a costar encontrar pololo, porque como tú eres una mujer poco común, también los hombres a los que le gustan las minas como tú son poco comunes también". Ja, ahí quedé medio descolocada - ni siquiera estábamos hablando de pololeos ni nada - Qué me está queriendo decir este tipo?? Que estoy condenada a la soltería por ser como soy y pensar como pienso? Me llamó la atención dicho comentario, pues en verdad soy nueva en esto de la soltería - después de un pololeo excesivamente largo - recién estoy incursionando en las no siempre bien ponderadas andanzas de mina soltera.

Claramente, ese era un insulto, medio maquillado, pero claramente un intento de "cuestionar" mi postura "liberal de la femineidad", y ¿herirme emocionalmente para hacerme dudar de mis convicciones?, cosa que nica logró, pues no creo que sea mi caso y tampoco creo que escaseen los hombres que rompen - aunque sea un poco - la masculinidad hegemónica y que no le temerían a una mina con los pantalones o la falda bien puesta. Qué opinan mis contertulias? Yo opino que mi primin estaba - perdonen la expresión poco lady - cagando fuera del tiesto, mostrando una vez más la estrechez de miras de un "macho que se respeta".

Yo (no) vengo de San Rosendo.

Por: Melisa Blanc.-

Pero llegar aquí fue más o menos lo mismo (es como entrar a una casa muy grande y decir "changos!!" con la mano en la frente).

Jaja, en serio, miro esta cosa tan bonita y no me siento digna. Yo precisamente que soy la menos lady... bueno, sí, entonces yo voy a ser la nota discordante. Pero a estas alturas tengo súper asumido que esa es como mi tarea en la vida (y lo amo).

Como sea, hoy voy a hablar de una de las cosas que me pasaron el.. jueves -creo- pasado. Yo cumplía con una de las tareas más nobles de una mujer... aconsejar a otras mujeres. Y es que nosotras tendemos a tener una especie de discurso predeterminado, así como un formulario donde sólo tienes que poner el nombre de la pobre víctima, y un poco más abajo el del terrible victimario (que siempre es terrible, SIEMPRE, es una rata de dos patas que debería morir de la peor manera posible... porque de por sí morir ya no es lo suficiente malo), entonces aquí tiende a generarse el problema que me trae ante esta audiencia imaginaria. La mujer que sufre, que llora -a la que no le puedes decir nada por temor a que "se acuerde de algo"-, que toma helado en pijama viendo Lassie, definitivamente no es un ser pensante, no está capacitada para tomar ninguna decisión y, triste como está, delega la responsabilidad de qué hacer con el resto de su vida (porque la cosa es así, una se deprime y la pregunta es "qué voy a hacer ahora?") en LAS AMIGAS.

Las amigas son -somos -ese pilar fundamental en la vida de la mujer recientemente soltera, no sólo somos sus bastones de apoyo, las que contestamos el teléfono, elaboramos venganzas por msn (yo no dije eso), le pintamos la uñas, la acompañamos a comprar, salimos a bailar, nos reimos de las pequeñeces del victimario, nos aseguramos de que la deprimida siga respirando y de vez en cuando hasta la hacemos pensar en otra cosa. Somos sus neuronas. Cuál es el problema entonces? QUE HAY QUE SER BUENAS NEURONAS.

Creo que esta mala versión de "compañía" es la que hace que -como género -seamos tan parodiadas. Hasta nosotras nos reímos de eso.

He visto a muchos grupos de niñas -sobre todo esta semana -que hacen cosas bien idiotas, como mandar anónimos, invadir facebooks, crear grupos de facebook, unirse a ellos (el facebook da para harto), recomendar idioteces como "vamos a carretear y ahí te lo cagas, po" (vieja, no están juntos, a quién te vas a cagar?). Ahí fue cuando me di cuenta de que no sirvo para compadecerme de esas niñas. Soy pésima dándole consejos amorosos a la gente, porque mi vida sentimental no es precisamente un jardín de rosas. Pero ahí están, escuchándome, contándome su vida y sus desgracias, mientras yo convierto mi mente en un pacman imaginario para pensar en otra cosa.

Bienvenida

Por: Esbirro de Arlequín

Mientras escucho el caos de los músicos con sus instrumentos jugando previo a su presentación: no puedo dejar de pensar en unas líneas leídas recientemente. Hace tiempo que me pregunto varias cuestiones, tal vez desde que tomé conciencia de mi conciencia, y últimamente pienso en la existencia. Acotando un poco el tema, creo que no es propiamente la existencia sino la existencia de las dicotomías en nuestras vidas (o al menos en la mía). Mi mente normalmente confusa no puede dejar de serlo en estas materias.

Creo que no he logrado expresar mi interés en estas líneas, creo que una pregunta directa ayudaría: ¿qué significa ser mujer? Bueno, en un primer impulso, es “algo” contrario a ser hombre. Pero entonces… ¿qué es ser hombre? “Algo” que no es mujer… entonces las respuestas serian circulares.

Desde pequeña he detestados el trabajo servil sin retribución que la mujer debe realizar a favor de los hombres de la casa (fui víctima de ello cuando pequeña siempre revelándome a ello). Sin embargo, recuerdo un episodio en la casa de unos parientes que me marcó. Recriminaba a un primo una vez por no ayudar a sus hermanas a levantar la mesa y lavar los platos, ante lo cual me responde que aquel es trabajo de las mujeres y que él ayudaba a su padre en otro tipo de labores (normalmente limpiando el auto, pintando la casa y otros trabajos similares). Entonces, de esta experiencia puedo inferir que lo que nos diferencia de los hombres es el tipo de labor que realizamos en la casa (mejor no hablar del mundo laboral).

Pero me estoy desviando del más reciente factor gatillante: Ursula K. Le Guien (autora que siempre recomiendo) en Teharu realiza una hermosa labor describiendo la de la mujer dentro del mundo de la fantasía (donde el hombre es preponderante atreviéndome a decir que incluso su rol es absoluto en este tipo de historias) y, a su vez, plasma de manera exquisita la diversidad de roles que forman a una mujer: hija, madre, esposa, mujer. Entonces, en una conversación en torno al fuego del hogar la protagonista de la novel compara a su difunto marido con su actual pareja: hombres completamente distintos. Reflexiona y reconoce que su difunto marido nunca la ayudo en las labores de mujeres (básicamente aquellas rutinarias destinadas a mantener la casa familiar) y que él siempre tuvo a alguien que le sirviera: su madre, su esposa y su hija.

El objetivo de este blog, al menos para mí, es exteriorizar y compartir mis aprensiones sobre el tema de lo que es ser mujer. Bueno son cuestiones que ocupan y preocupan a mi mente pero por algunas horas estará libre de ellas puesto que la opera comienza.