Por: Esbirro de Arlequín
Acabo de leer “Antes del Fin” de Ernesto Sábato (libro cuya tenencia tenía hace ya dos o más años y que por fin puedo devolver a su dueño). Al terminar sus páginas tengo un saborcito en la boca a la vez una especie de realismo confundido en cierto punto con pesimismo, con una esperanza ciega casi inútil. Rescato la paradoja de los tiempos modernos: la deshumanización de la humanidad.
El semestre pasado curse un electivo sobre el nacimiento del Estado nación, es decir, la historia de Europa (porque, ironizo, el resto del mundo no existe) desde la revolución francesa 1789 hasta la segunda guerra mundial. En el siglo XIX existía una euforia (tal vez histeria) por la idea de progreso. La revolución industrial, la tecnología, las nuevas comodidades, el capitalismo, el individualismo, el racionalismo, los avances científicos y el futuro prospero e infinito. ¿Cómo termina este sueño, hecho del cual somos herederos? Con guerras atroces en las cuales no importaba la cantidad de soldados puestos en las fronteras atrincheradas puesto que se consideraban estadísticamente como cifras olvidando que aquellas vidas fueron hijos, padres, esposos o simplemente seres humanos (que siempre habría alguien que llorase su muerte).
Esta es la mentalidad que continua hasta nuestros días. El individualismo nos consume y el consumismo es individual, lo queremos todo y no queremos compartir nada. Todos somos pecadores de la deshumanización puesto que ya nada es sagrado, como dice Sábato, ni religión ni valores. En nada creemos (o en nada más queremos creer) y la ciencia nos racionaliza pero no satisface la espiritualidad que cada ser debe buscar. En nuestros días el mercantilismo de antaño, el comportarse como dragón, el dinero y el falso éxito son los objetivos que la sociedad nos impone. Estos objetivos no me satisfacen.
Pero tal vez la deshumanización no deba llamarse como tal puesto que este comportamiento egoísta es propio del ser humano y la virtud es una excepción.
PS: En el epilogo del libro Sábato, ante la cruda realidad de nuestros días, nos invita a un comportamiento anarco-cristiano. Notable (no me pregunten en que consiste…).
Tal vez no sea el lugar "apropiado" para publicarlo... pero pienso que este blog es abierto a cualquier inquietud proveniente de una femina...
ResponderEliminar- Esbirro de Arlequín
No creo que nuestra época sea más deshumanizadora que otras en la historia, sino que más bien todo lo contrario. Me parece que lo mejor que puede pasar es que las religiones pierdan su carácter sagrado y pasen a ser simplemente un aspecto más de la vida, en el que los actos o las personas que los ejecutan no pueden ser tachados de inmorales simplemente porque el obispo o el papa de turno lo dicen (por ejemplo, lo que sucedió con las cruzadas o hace algunos años cuando se oponían a que los hijos de filiación matrimonial y no matrimonial fueran tratados de la misma manera en Chile). Mientras menos dogmas sagrados haya, menores posibilidades hay de que alguien tome un hacha y salga a matar por ellos. Creo que los únicos valores que debieran considerarse como algo cercano a lo sagrado son aquellos que señalan el respeto al otro siempre que el otro me respete a mí, de forma tal de tener una sociedad donde cada uno pueda desarrollarse como le plazca, y no como el estado o la iglesia ordenen.
ResponderEliminar¿De dónde sacas la idea de que la espiritualidad es algo "que cada ser debe buscar"? ¿De dónde saldría ese deber, quién lo impone? ¿No será una de las artimañas de los grupos religiosos para llevar adeptos a sus filas? En lo personal, no estoy en una búsqueda espiritual, no me siento angustiado por ello y tampoco me siento deshumanizado.
¿Piensas que alguna vez haya existido una época mejor para vivir que esta? En caso de ser así, ¿Cuál? En otro aparte, ¿Qué es para ti la virtud? ¿Quién determina su existencia o inexistencia? Y, ya que estamos en eso, ¿Qué es la humanidad, y por qué sería esta una época más deshumanizada que, digamos, la Edad Media, el Terror posterior a la Revolución Francesa o la Segunda Guerra Mundial?
Me pareció interesante tu artículo, pero creo que dejas demasiados cabos sueltos, por eso he dejado tantas preguntas: son puntos que realmente no quedan claros.
Saludos
Juan
PD: ¿Hay alguna forma de personalizar la forma de ver el blog para cambiar el fondo? resulta bastante molesto leer con el dibujo interrumpiendo las líneas de texto.
Disculpa Juan por el fondo... pero me tenia un poco deprimida el antiguo y buscaba uno más animado.
ResponderEliminarRespecto a la entrada... no abogo al regreso del gobierno de las normas religiosas sobre nuestras vidas sino en la creencia en algo (como tu señalas el respeto en general). Vivimos en tiempos en que todo es universal, sin privacidad, en una vorágine de cambios y tendencias. Ante lo cual no tenemos un ancla o cimientos en los cuales se basen nuestras sociedades.
Respecto a la espiritualidad, verdaderamente creo que es un deber de todo ser humano de cuestionarse aunque sea un milisegundo de su existencia en qué consiste su vida o que espera... no sé... entonces en qué nos diferenciaríamos de los animales. Sin espiritualidad (o como quieras llamarlo) solo ejecutamos funciones fisiológicas independiente del grado de tecnología que nos ayude a realizarlas.
¿Cabos sueltos? Completamente de acuerdo. Es un tema que me interesa pero del cual no he llegado a conclusiones fuertes que puedan servir de tips para otros.
Saludos,
Esbirro de Arlequín